Melodías para violines [Lucy McCannigan]

El curso aún no había empezado, por lo que todos los niños aprovechábamos los días antes de que llegara el día de montarnos en el Hogwarts Express y marchar a Hogwarts, a "hincar codos".
Paseaba por el pueblo nevado observando la poca vegetación que quedaba a la vista, con los árboles desnudos pero "tapados con un manto de nieve blanca", como bien habría dicho un poeta.
Trataba de no pisar muy fuerte la nieve, pues daba algo de "pena" deshacer algo tan bonito...Aunque era más bien imposible con las botas de piel que llevaba, marrones oscuras.
Llevaba un abrigo algo grueso, de piel, no muy largo pero sí ajustado, adornado con un cinturón del mismo color: marrón.
La bufanda de todos los años de Gryffindor protegía mi cuello del poco viento que había. El gorro lo había "dejado atrás", ya que le parecía que los gorros estaban ya algo...infantiles para ella, por así decirlo. Se sentía ridícula con el gorro de rayas escarlatas y amarillas.
Unos vaqueros de campana tapaban las botas, y ya estaban algo mojados por la nieve.
Había salido sobre las siete o por ahí, insistente de observar la nieve, los animales y los árboles...entonces, mientras giraba a una de las calles, vio a una chica joven, con unos "taconazos" y un horrendo vestido para mi gusto. ¿Cömo era alguien capaz de vestirse así en pleno invierno,-si es que se podía decir pleno invierno-con unos tacones altos y un vestido hasta las rodillas?
Le observé, tratando de no arquear una ceja en señal de desaprobación de la vestimenta de la joven. No me gustaba aquella chica...

Observaba a la joven tratando de mantener la calma, pues algo me decía que pertenecía al bando de los mortífagos. Le miré con repugnancia cuando sacó un cigarro y le dio algunas caladas, con sus labios resquebrajados.

Se paró en seco, al igual que yo.

Me quedé mirándola, con la cabeza alta, los ojos fríos e inexpresivos y los labios sin la habitual sonrisa que llevaban. El odio hacia los mortífagos no me lo quitaría nadie, absolutamente nadie.

Volví a fijarme en el espeluznante y horrendo traje que vestía la pelirroja. ¿Cómo era alguien capaz de llevar una vestimenta tan...así?

Mientras miraba a la joven, me di cuenta de que estábamos solas en la calle...para no pensar en eso, en una "milésima" de segundo mi mirada vagabundeó por alrededor tratando de captar el castillo de Hogwarts, sin éxito.

Volví a clavar mis ojos marrones y fríos en los de la muchacha. Seguramente, se preguntaría que qué hacía yo por allí a esas horas, pero la pregunta que me hacía yo era; ¿qué hacía por aquí una joven con un vestido negro y corto, en "pleno invierno" y dando caladas a un asqueroso cigarro?