Lugares donde mejor no perderse {Alie}

Estaba empezando a refrescar, bueno, a refrescar más de lo que solía. Ya era invierno y hacía, como decían los muggles, "un frío que pela". Arrebujada en mi gabardina, camino rápidamente. De repente, me detengo. No me suenan esas calles en la zona del Callejón Diagon... Oscuras. Tenebrosas. Arqueo una ceja, aunque hoy siento algo de miedo. Si estuviese en uno de mis momentos envalentonados, quizás caminaría más lenta por ahí.

No iba muy adecuada respecto a la ropa. Llevaba un vestido corto, hasta encima de la rodilla, ligero, y unas botas hasta la pantorrilla. El frío se filtraba por mi ropa. Me arrebujé todavía más en la gabardina, cada vez que respiraba salía una nube de vaho. Me relamí suavemente mis labios, pintados de rosa. Últimamente me pintaba mucho los labios. ¿Ganas de llamar la atención? Quizás.

En un momento dado, pensé que no sería una buena idea seguir paseando por ahí. Saqué la varita del bolso, rápidamente, y caminé con ella en la mano. No sabía muy bien por qué, pero los dos bandos constantemente en lucha me querían con ellos, a ratos, obviamente. El resto del tiempo me tenían manía, como no. Me solía mostrar a ellos con mi faceta más desagradable..¿Acaso era relevante esto?

Estaba en una de las tiendas del callejón en donde se solían reunir los mortífagos. Dentro había una reunión y era demasiado peligroso pasar por alli si no pertenecias a ese sequito asqueroso.... sali de la tienda con el "pretexto" de tomar aire de la calle porque me estaba mareando, cosa que era mentira. No queria pasar ni un minuto mas dentro de aquel cuchitril rodeada de aquellas personas. Draco llevaba un rato echandome malas miradas, al igual que Andrew y todas sus novias. Lo tenia claro, no era demasiado bien recibida alli. Me sente en la puerta y comence a imaginarme como seria mi vida si mi padre no me hubiera obligado a formar parte de los mortifagos. Resople y clave mi mirada en la silueta de una chica que estaba andando por aquel callejon. Totalmente sola.... Solo la acompañaban las miradas de los tenderos de las tiendas, los cuales la desvestian con la mirada. Cuando paso por mi lado, agarre su mano e hice que callera para sentarse al lado mia.

-No es una vestimenta muy....adecuada para venir por aqui a estas horas.

Dije mientras la repasaba con una mirada, de arriba a abajo. Iba demasiado provocativa, y a pesar de que yo tambien llevara ligeros en ese momento y un vestido con el que enseñaba demasiada carne... ella no estaria protegida por los mortifagos, al contrario que yo.

Me fijé en las miradas que me dirigían, y bajé la mirada, acelerando el paso. De repente, una mano me agarró y me hizo sentarme. Ahogué un grito con la mano y respiré hondo al ver que sólo era una chica, más o menos de mi edad. Escuché lo que me dijo y la miré de arriba a abajo arqueando una ceja. De nuevo, uno de mis cambios de actitud hizo que cambiase mi cara de niña asustada por una mueca de superioridad, arqueando levemente una ceja mientras me mordía el labio inferior, teñido de rosa.

No pude evitar quedarme mirando unos instantes sus ligueros y el corto vestido, o, más bien, el trozo de piel que dejaban al descubierto. Sacudí la cabeza, intentando apartar esos pensamientos de mi, y la miré, sin dejar de arquear una ceja.

-Creo que sé cuidarme solita, gracias. Pero tú tampoco vas muy adecuada, ¿No crees?-Pregunté. En un movimiento rápido levanté la pierna y apoyé el pie sobre el banco, dejando que mi tacón reposara sobre la madera, levantándome unos centímetros el vestido, mientras que me apoyaba en el respaldo. Al fin y al cabo, tampoco era una mala idea quedarme ahí, sentada con aquella chica. No tenía nada mejor que hacer y no pensaba admitir que estaba...Perdida.

Me quedé mirando a la chica, que me miraba con aires de superioridad, algo que odiaba. Solo esperaba que me estuviera llevando una primera mala impresion de ella, y que luego no fuera asi en absoluto. Ella no era nadie para decirme como iba vestida...

-Digamos que hay cierta distancia entre tu y yo.

Dije yo con aires de superioridad hacia ella. Observe como se fijaba en mis piernas y se mordia el labio y sonrei de medio lado.

-Puedes echarme una foto si quieres!!

Dije ironicamente mientras me quedaba mirandola.

-y... bien... que haces aqui? Quiero decir, vienes a comprar algo...?

Hable con ella mientras acariciaba mi varita con las manos, por si acaso se liaba la cosa.

Sonreí de medio lado ante sus respuestas. Decidí "bajar los humos", al fin y al cabo, la chica había demostrado que sabía estar a mi nivel. Eso me gustaba, sí... Me había caído bien, con sus respuestas irónicas. Negué lentamente con la cabeza, observando cómo acariciaba su varita, mientras yo todavía sostenía la mía en la mano. La guardé en el bolso, con una sonrisa, mientras me tomaba mi tiempo antes de hablar.

-No, la verdad es que no he venido a comprar nada, estaba más bien...Perdida.- Además, no era buena idea llevarle la contraria si quería salir de ahí.-Pero no pensé que me encontraría semejante belleza en un sitio como este.-Sonreí, casi sin poder darme cuenta. No había pensado en decirlo, únicamente lo quería en mi mente... Me ruboricé levemente.

Me acaricié suavemente los muslos, intentando darme calor puesto que hacía un poco de frío. Vale, un poco no, un mucho. Me mordí el labio y moví las manos sobre la piel intentando transmitirle calor, sin despegar la mirada de la chica a la cual tenía sentada a mi lado, o delante de mi, dependiendo de cómo se viese. Sus piernas y sus ligueros eran hipnóticos para mi, no podía dejar de mirar, aunque me esforzaba en que no se notase demasiado. ¿Por qué me estaba pasando esto?