Anonymität (Elite)

Alemania siempre ha sido un país con una fuerte cultura, que ha estado asediado de grandes hitos de la historia, la primera Guerra mundial, la Alemania nazi de Hitler, la derrota sufrida en la segunda Guerra Mundial y las enormes consecuencias que trajo esto para la población. Pensar en Alemania es pensar en historia, en fuerza, en decisión, siempre estando en la palestra, siempre dando de qué hablar. Esta no es la excepción. La ciudad de Münich, la capital y mayor y más importante ciudad del Estado federado de Baviera, siempre se ha caracterizado por su prosperidad, una ciudad en donde la gente parece llevar una vida ideal, donde los niveles de felicidad según las encuentras son casi perfectas, cada persona logra conseguir lo que quiere, o al menos esa la es imagen que se ha dado. Porque bajo toda esta felicidad momentánea se esconde un silencio pero gran "pero". Para que cada persona ciudadano de Münich tenga lo que desea ha tenido que pagar, está pagando o pagará su precio,
y a veces el precio puede ser mucho mayor de lo que en un principio querías lograr.

Nadie sabe de donde salieron, cuando comenzó su retorcido comercio ni quien fue el precursor de la idea, solamente saben que aquella red existe entre las sombras, que es un secreto a voces que nadie se atreve a negar o afirmar. Una red que tal como la telaraña te envuelve sin dejarte salir, no al menos hasta que cumplas tu parte del trato. Ellos tienen cada cosa que tú quieres, que tú necesitas, solamente debes pedirlo y ellos como si de un hada madrina se tratase te lo consciente y cuando menos lo esperas está allí, a disposición para ti, pero ellos están lejos de ser hadas madrinas desinteresadas, sino más bien que hacer un favor y esperan luego cobrárselo, pero no con dinero, por supuesto que no, ¿para qué van a querer dinero aquellos que se rumorea pueden hacerlo crecer de los árboles? Favores pequeños desde un contacto para un empleo, como la posibilidad de tener una mayor salud hasta grandes cosas como desaparecer una persona o conseguir un órgano en el mercado negro, no hay límites para las peticiones, no hay algo que ellos no puedan conseguir. Los hacen llamar los "Anonymität" porque nadie ha podido jamás dar con su paradero, nadie conoce sus identidades, nadie sabe como contactar con ellos de forma directa, la única forma de dar con ellos es con un deseo que tal y como para Santa Claus ha de ser escrito en una carta explicando el por qué de la petición y qué estarían dispuestos a dar a cambio de que se cumpla. Una vez que haz dejado el sobre cerrado y con ambas caras en blanco debajo de la estatua brillante en el centro de la plaza Marienplatz, escogida por su gran concurrencia cada día, habrás vendido tu alma al diablo sin siquiera haberte percatado de que lo haz hecho.

Tú pides algo ofreciendo pagar por ello, los Anonymität te lo darán sin preguntar ni cuestionar, pero haz de saber que cuando menos lo esperes pedirán el precio y tú habrás de pagarlo sin demora. Han de pedirte el alma si así lo quieren y haz de entregarla, así que es necesario que te lo pienses dos veces antes de tomar la decisión, no vayas a lamentarlo luego.


-Anonymität


Realista.

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